Nuestro modelo

Mapa de Aprendizaje

Para favorecer el proceso de aprender el arte de la terapia floral, consideramos esencial y fundamental, activar una educación sustentada en alineamientos sistémicos respecto a las habilidades personales cada persona.

En esta tarea de aprendizaje, nuestra Escuela brinda fundamentos clínicos y éticos primordiales, para el desempeño creador, responsable y significativo del accionar terapéutico, las cuales, potencien a la persona en su crecimiento personal, acompañado de las energías de las esencias florales.

En el aprendizaje floral es honroso incorporar la huella del espíritu de Bach, bajo su consigna “la luz que nunca se apaga”, dado que, es el encuentro con el poder del conocimiento, lo que abre las puertas de la libertad, pues, estos principios son fundamentales para la activación de recursos valóricos, para generar una atención terapéutica confiable y sanadora.

L@s estudiantes incorporan los siguientes conocimientos:

  • a. Educación socioemocional.
  • b. Observación del comportamiento.
  • c. Reconocimiento de somatización y enfermedades.
  • d. Aplicaciones de las esencias florales en personas, mascotas, ambientes personales.

Principios de Edward Bach

Los Principios de Bach, entendidos como los pilares de la filosofía que Edward Bach postuló, pasan a ser un acervo espiritual y personal que el alumno desarrolla.

Estos principios son los pilares fundamentales para la activación de recursos a nivel profesional del alumno, así como también en un desarrollo personal, pues albergan toda la dimensión espiritual, comprendida desde Bach como la nutrición del espíritu en el proceso de crecimiento personal que una persona puede activar para sí misma.


Este eje constituye entonces el aprendizaje último del alumno, como la base para un abordaje clínico floral cuando se ve enfrentado a un paciente, adquiriendo la capacidad de abordar el motivo de consulta orientando la comprensión del consultante desde los cinco principios, presentados a continuación:

Malla Curricular

Habilidades Superiores

Consiste en las habilidades del pensamiento a desarrollar, implicando la toma de conciencia de los aprendizajes incorporados en una curva exponencial, promovidos por la adquisición y potenciamiento de competencias clínicas propias del ejercicio terapéutico floral.

Estas Habilidades Superiores se consolidan con la reflexión y promoción del aprendizaje exponencial, permitiendo la transformación de los contenidos, a partir de competencias que se activan con el propio ejercicio del pensamiento utilizado en el aprender, tales como:


  • Observar
  • Conocer
  • Discernir
  • Analizar
  • Comprender
  • Aplicar
  • Sintetizar
  • Comparar
  • Evaluar
  • Reflexionar

Habilidades Terapéuticas

La utilización de una habilidad terapéutica, es un arte relacional. Favorece el encuentro humano, entre el Terapeuta Floral y la persona que consulta por las esencias florales. El aprendizaje de una habilidad terapéutica, es adquirir recursos que generan un ambiente de confianza y seguridad, para explorar la intimidad sagrada del mundo emocional de la persona.

Desde esta premisa, se reconoce la singularidad de cada ser humano, al elaborar su propia experiencia, como una forma de legitimar su sentir y su accionar, en sí, se abre el respeto a su historia de vida.


Conocer las habilidades terapéuticas, favorece una mejor relación consigo mismo, brindando seguridad para relacionarnos con otra persona, la cual, no conocemos, propio de eso, necesitamos adquirir habilidades para sentirnos tranquil@s en el arte del quehacer terapéutico floral.

Pensamiento Clínico

Adquirir una forma de pensar clínica, se gesta desde las EMOCIONES, las cuales son, la piedra angular de la Terapia Floral. En el sentir y sostener una emoción se activan las mayores desregulaciones y desafíos para la persona, propio de esto, nos orientamos en la observación reflexiva de las actitudes, como un modo de develación de la expresión emocional.

Desde esta sinergia emoción – actitud, se transforma un aprendizaje exponencial para la elección asertiva de las esencias florales, las cuales, surgen como una respuesta vinculada a la necesidad de ayudar a calmar y sanar, el mundo interior de una persona afectada en su sentir.


Desde esta comprensión, una forma de pensar clínicamente un proceso humano, se transforma en una oportunidad de reparación, cumpliéndose todos los obejtivos de sanación que brinda la energía de las esencias florales. 

Desarrollo Valórico

Este eje contempla el desarrollo valórico que todo ser humano debe desarrollar para activar experiencias comunitarias de colaboración, desarrolladas por la adquisición de un compromiso amoroso e indisoluble con todas aquellas personas que se ven vulneradas, física y emocionalmente.


Los valores enmarcados es estas competencias que nutren el ámbito socio afectivo de nuestros alumnos, se sustentan en alineamientos promovidos por el amor y la esperanza que Edward Bach postula hacia quienes sufren y padecen en su Salud Emocional, tales como:

  • Solidaridad
  • Respeto
  • Compasión
  • Responsabilidad
  • Alegría
  • Amor

Cabe mencionar que el desarrollo valórico sostiene la Misión y Visión a las que adscribe este programa Educativo Terapia Floral Clínica y el presente Mapa de aprendizaje.

Ser Terapeuta

Consiste en contemplar la idea de Ser Terapeuta Floral como un camino de vida, donde transformar las propias necesidades y sufrimientos, se constituye como un instrumento de sanación y aprendizaje para quienes sientan este llamado, el de ayudar a los demás.

El Ser terapeuta floral, es el eje que otorga perspectiva para entender y atender a los demás, desde el compenetrarse a ser el puente y canal que Edward Bach un día propuso para los terapeutas florales, construida desde la vivencia de la dinámica relacional como experiencias de aprendizaje basada en sabiduría emocional.

Ser en Comunidad

El Ser en Comunidad es el eje que consolida las competencias desarrolladas desde el Eje I, como una experiencia de transformación compartida, alcanzando una nutrición del espíritu y persona.

El Ser en Comunidad es vivir el bien transformacional como la activación de un potencial que conecta con la necesidad y el destino de una persona, acogiendo amable y respetuosamente a un otro.

Esto se gesta desde adquirir una matriz que invita al alumnado a construir un espacio de sanación desde la transformación, como la finalidad última del aprender a hacer y obrar la labor de Edward Bach en el terreno de la naturaleza humana. Esta matriz se nutre de la triada:

Identidad Terapéutica

El eje de Identidad Terapéutica contempla la valoración de la experiencia de alumno que propicia el cambio de un otro, facilitando el acompañamiento gracias al discernimiento que a nivel personal y profesional ocurre, potenciado por las habilidades superiores desarrolladas.

En esta línea, consiste en la diferenciación e identificación que el alumno realiza del conocimiento interno de sí mismo, como de lo que deja una huella en los otros, activando la reflexión y otorgando desde allí, una apertura de espacios en la vida que alcancen el máximo de sus capacidades y potencialidades personales y relacionales, para ponerlos al servicio.

Aprendizaje exponencial: sembrar y crecer

El aprendizaje exponencial es adherir al desarrollo de competencias superiores, las cuales son necesarias para el ejercicio terapéutico, sobre todo desde el ámbito del pensamiento y desarrollo valórico, pues,

preparar esencias florales para que una persona las tome, es un tema muy delicado, donde se requiere una formación educativa responsable, donde el futuro Terapeuta Floral, potencia y expone al máximo sus capacidades y talentos.


En este sentido de educar inspirados en un Mapa de Aprendizaje por medio de nuestros programas educativos, es promover la capacidad exponencial del conocimiento de la Terapia Floral. Adherir al aprendizaje exponencial reside en la metáfora de la semilla la cual, se planta, desarrolla y crece dando frutos. Este proceso se vive de una manera compartida, donde sabemos que la adquisición de conocimientos en el ser humano tiene la misma lógica secuencial, por ello, cuando una persona aprende Terapia Floral, su destino ya no será el mismo, dado que, se verá embestido de la belleza de educarse al unísono de la naturaleza y del desarrollo del campo virtuoso que fomenta Edward Bach, haciéndonos perfectibles como seres humanos.

Accionar terapéutico

Nuestra organización desde el accionar terapéutico, genera un espacio educativo valórico y con perspectivas de crecimiento en el desarrollo humano, apoyando el servicio terapéutico clínico – comunitario. La trayectoria que hemos vivido como organización educativa,

nos ha hecho pensar y reflexionar sobre el modo de educar y enseñar esta disciplina, la cual, desde Edward Bach tiene un potencial luminoso y transformador para cada persona, por ello, nuestras clases florales, actualmente se imparten de manera online, donde las clases son una experiencia ligada a la realidad de las personas.

Conocedores de la transformación

Vivir un proceso educativo en Terapia Floral es, "ser un especialista de la transformación". Esto nos invita a la reflexión "no importa lo que nos pase, lo importante es, que haremos con aquello que nos ha sucedido", acompañándonos de las

maravillosas propiedades sanadoras que nos brindan las esencias florales, pues, toda situación y vivencia puede ser transformada. Recibir un aprendizaje exponencial, mediante el conocimiento y educación de la Terapia Floral, nos conduce a la sanación y libertad del espíritu humano.


En concordancia y coherencia con ese espíritu, exponemos a continuación el Mapa de Aprendizaje de nuestra Escuela, trazando la ruta de conocimiento que adquieren nuestras y nuestros estudiantes en formación del "Programa Educativo de Terapia Floral Clínica".

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